A. Una personalidad se torna en un trastorno cuando tiene un patrón perdurable de experiencia interna y de comportamiento que se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de los siguientes ámbitos:
1- Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos).
2- Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la respuesta emocional).
3- Funcionamiento interpersonal.
4- Control de los impulsos.
B. El patrón perdurable es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones personales y sociales.
C. El patrón perdurable causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes de funcionamiento.
D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se puede remontar al menos en la adolescencia o en las primeras etapas de la edad adulta.
E. El patrón perdurable no se explica mejor como una manifestación o consecuencia de otro trastorno mental.
F. El patrón perdurable no se puede atribuir a efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) u otra afectación medica (p. ej. un traumatismo craneal).
Trastorno de la personalidad paranoide: Este tipo de personas tienden a percibir las situaciones con desconfianza y suspicacia intensa frente a los demás, de tal manera que sus motivos se interpretan como malévolos. Se diagnostica a través de 4 (o más) de los siguientes hechos:
1. Sospecha, sin base suficiente, de que los demás explotan, causan daño o decepcionan al individuo.
2. Preocupación con dudas injustificadas acerca de la lealtad o confianza de los amigos.
3. Poca disposición a confiar en los demás debido al miedo injustificado a que la información se utilice maliciosamente en su contra.
4. Lectura encubierta de significados denigrantes o amenazadores en comentarios o actos de malicia.
5. Rencor persistente.
6. Percepción de ataque a su carácter o reputación que no es apreciable por los demás y disposición a reaccionar rápidamente con enfado o contraatacar.
7. Sospecha recurrente, sin justificación, respecto a la fidelidad del cónyuge o pareja.
Trastorno de la personalidad esquizoide: Este tipo de personas se caracterizan por un patrón de desapego en las relaciones sociales y poca variedad de expresión de las emociones en contextos interpersonales. Se diagnostica a través de 4 (o más) de los siguientes hechos:1. No desea ni disfruta las relaciones íntimas, incluido el formar parte de una familia.
2. Casi siempre elige actividades solitarias.
3. Muestra poco o ningún interés en tener relaciones sexuales con otra persona.
4. Disfruta con pocas o con ninguna actividad.
5. No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.
6. Se muestra indiferente a las alabanzas o a las críticas de los demás.
7. Se muestra emocionalmente frío, con desapego o con afectividad plana.
Trastorno de la personalidad esquizotípica: Las personas con este patrón de personalidad parte de unas deficiencias sociales e interpersonales que se manifiesta con un malestar agudo y poca capacidad para las relaciones estrechas, así como por distorsiones cognitivas o perceptivas y comportamiento excéntrico. Se diagnostica a través de 5 (o más) de los siguientes hechos:
1. Ideas de referencia.
2. Creencias extrañas o pensamiento mágico que influye en el comportamiento y que no concuerda con las normas subculturales (p. ej. supersticiones, clarividencia, etc).
3. Experiencias perceptivas inhabituales, incluidas ilusiones corporales.
4. Pensamientos y discurso extraño (p.ej. circunstancial, metafórico, superelaborado, etc).
5. Suspicacia o ideas paranoides.
6. Afecto inapropiado o limitado.
7. Comportamiento o aspecto extraño, excéntrico o peculiar.
8.No tiene amigos íntimos ni confidentes aparte de sus familiares de primer grado.
9. Ansiedad social excesiva que no disminuye con la familiaridad y tiende a asociarse a miedos paranoides más que a juicios negativos sobre si mismo.
Trastorno de la personalidad antisocial: la personalidad en este tipo de personas predomina por un patrón de inatención y vulneración de los derechos de los demás. Se caracteriza por 3 o más de los siguientes hechos:
1. Incumplimiento de las normas sociales y legales.
2. Engaño manifestado por mentiras repetidas para estafa, provecho o placer personal.
3. Impulsividad o fracaso al planear con antelación.
4. Irritabilidad y agresividad, manifestada a través de peleas o agresiones físicas repetidas.
5. Desatención de la seguridad propia y de los demás.
6. Irresponsabilidad constante, caracterizado por la incapacidad para mantener un comportamiento laboral coherente o cumplir obligaciones económicas.
7. Ausencia de remordimiento.
Trastorno de la personalidad límite: la característica principal de estas personas es la inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la autoimagen y de los afectos, e impulsividad intensa. Se manifiesta a través de 5 o más de los siguiente hechos:
1. Esfuerzos desesperados para evitar el desamparo (real o imaginado).
2. Relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizada por una alternancia entre los extremos de idealización y de devaluación.
3. Alteración de la identidad: inestabilidad intensa y persistente de la autoimagen y del sentido del yo.
4. Impulsividad en dos o más áreas que son potencialmente autolesivas.
5. Comportamiento, actitud o amenazas recurrentes al suicidio, o comportamiento de automutilación.
6. Inestabilidad afectiva debida a una reactividad notable del estado de ánimo.
7. Sensación crónica de vacío.
8. Enfado inapropiado e intenso, o dificultad para controlar la ira.
9. Ideas paranoides transitorias relacionadas con el estrés o síntomas disociativos graves.
Trastorno de la personalidad histriónica: el patrón dominante en este trastorno consiste en una emotividad excesiva y de búsqueda de atención. Se manifiesta a través de 5 o más de los siguientes hechos:
1. Se siente incómodo en el momento en el que no es el centro de atención.
2. La interacción con los demás se caracteriza con frecuencia por un carácter sexualmente seductor y provocativo inapropiado.
3. Presenta cambios rápidos y expresión plana de las emociones.
4. Utiliza constantemente el aspecto físico para atraer la atención.
5. Tiene un estilo de hablar que se basa excesivamente en las impresiones y que carece de detalles.
6. Muestra autodramatización, teatralidad y expresión exagerada de la emoción.
7. Es sugestionable.
8. Considera que las relaciones son más estrechas de lo que son en realidad.
Trastorno de la personalidad narcisista: estas personas muestran un patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía. Se caracteriza por 5 o más de los siguientes hechos:
1. Tiene sentimientos de grandeza y prepotencia.
2. Está absorto en fantasías de éxito, poder, brillantez, belleza o amor ideal ilimitado.
3. Cree que es especial y único, y que solo pueden comprenderle o solo puede relacionarse con otras personas o instituciones especiales o de alto estatus.
4. Tiene una necesidad excesiva de admiración.
5. Muestra un sentimiento de privilegio.
6. Explota las relaciones interpersonales (es decir, se aprovecha de los demás para sus propios fines).
7. Carece de empatía: no está dispuesto a reconocer o a identificarse con sentimientos y necesidades de los demás.
8. Con frecuencia envidia a los demás o cree que estos sienten envidia de él.
9. Muestra comportamientos o actitudes arrogantes, de superioridad.
Trastorno de la personalidad evasiva: estas personas tienen un patrón dominante de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad de la evaluación negativa. Se manifiesta a través de 4 o más características:
1. Evita las actividades laborales que implican contacto interpersonal significativo por miedo a la crítica, desaprobación o al rechazo.
2. Se muestra poco dispuesto a establecer relación con los demás a no ser que esté seguro de ser apreciado.
3. Se muestra retraído en relaciones estrechas porque teme que lo avergüencen o ridiculicen.
4. Le preocupa ser criticado o rechazado en situaciones sociales.
5. Se muestra inhibido en nuevas situaciones .
6. Se ve a si mismo como socialmente inepto, con poco atractivo social e inferior a los demás.
7. Se muestra extremadamente reacio a asumir riesgos personales o a implicarse en nuevas actividades que puedan resultarle embarazosas.
Trastorno de la personalidad dependiente: estas personas tienen una necesidad excesiva de que le cuiden, lo que conlleva un comportamiento sumiso y de apego exagerado, y miedo a la separación. Se manifiesta a través de 5 o más de los hechos siguientes:
1. Le cuesta tomar decisiones cotidianas sin el consejo y la tranquilización excesiva de otras personas.
2. Necesita a los demás para asumir responsabilidades en la mayoría de los ámbitos importantes de su vida.
3. Tiene dificultad para expresar desacuerdo con los demás por miedo a perder su apoyo o aprobación
4. Tiene dificultad para iniciar proyectos o hacer cosas por sí mismo, debido a la falta de confianza (no por falta de motivación).
5. Va demasiado lejos para obtener aceptación y apoyo de los demás, hasta el punto de hacer voluntariamente cosas que le desagradan.
6. Se siente incómodo o indefenso cuando está solo por miedo exagerado a ser incapaz de cuidarse a sí mismo.
7. Cuando termina una relación estrecha, busca con urgencia otra relación para que le cuiden y apoyen.
8. Siente una preocupación no realista por miedo a que lo abandonen y tenga que cuidar de sí mismo.
Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsiva: el patrón dominante de estas personas consiste en una preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la franqueza y la eficiencia. Se caracteriza por 4 o más de los siguientes hechos:
1. Se preocupa por los detalles, las normas, las listas, el orden, la organización o los programas hasta el punto de que descuida el objetivo principal de la actividad.
2. Muestras de perfeccionismo que interfiere en la terminación de las tareas.
3. Muestra de dedicación excesiva al trabajo y la productividad que excluye las actividades de ocio y los amigos.
4. Es demasiado consciente, escrupuloso e inflexible en materia de moralidad, ética o valores.
5. Es incapaz de deshacerse de objetos deteriorados o inútiles aunque no tengan un valor sentimental.
6. Está poco dispuesto a delegar tareas o trabajo a menos que los demás se sometan exactamente a su manera de hacer las cosas.
7. Es avaro hacia sí mismo y hacia los demás; considera que el dinero es algo que se ha de acumular para catástrofes futuras.
8. Muestra rigidez y obstinación.
Foto principal: Salvador Dalí: El escritorio antropomórfico.
De Psiquiatría, A. A. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales-DSM 5. Médica Panamericana.