El test del reloj ¿sí o no?

Estimulación cognitiva en población geriátrica
04/06/2024
El test del reloj

Test del reloj en neuropsicología

En los últimos años, la prueba del dibujo del reloj o Clock Draw Test (CDT) se ha utilizado particularmente como instrumento de evaluación cognitiva para el diagnóstico principalmente de demencia (Shulman, 2000).

A pesar de las variaciones en los sistemas de administración y puntuación, el CDT básicamente incluye: dibujar la esfera del reloj, organizar todos los números y establecer una hora específica.

Evalúa diferentes capacidades cognitivas (comprensión, habilidad visuoespacial, praxis, etc.) y también el control ejecutivo (Paganini-Hillet al., 2001; Shulman, 2000).

Aunque este test ya se ha utilizado ampliamente para diagnosticar la demencia, todavía es un tema de debate sobre si es válido como instrumento de detección del deterioro cognitivo leve (DCL).

Según Latini et al. (2011) la edad y la educación tendrían una correlación estadísticamente significativa a la hora de realizar el reloj en los grupos control de sujetos sanos y al de deterioro cognitivo leve:

Lo que significa que, población sin deterioro cognitivo, pero en edad geriátrica y sin escolarización, podrían dar falsos positivos.

El envejecimiento normal puede ocasionar un leve declive natural de las funciones cognitivas como la disminución de la velocidad de procesamiento o mayor dificultad para realizar tareas que requieran de funciones ejecutivas (Binotti et al., 2009).

Que realicemos una tarea que requiere de las funciones ejecutivas complejas en pacientes sin escolaridad y por lo tanto, sin experiencia en dibujo ni escritura; explicaría la posibilidad a no realizar correctamente la prueba, sin necesidad de que haya un deterioro cognitivo leve (Correia, 2011).

Una revisión a cargo de Ehreke et al. (2010) señala que el test del reloj no es una herramienta útil en el cribado de pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL).

Al comparar las puntuaciones medias de sujetos cognitivamente sanos con las puntuaciones de personas diagnosticadas de DCL, la mayoría de los estudios revisados no pudieron identificar diferencias significativas.

El test del reloj puede tener una utilidad diagnóstica en combinación con otros procedimientos de pruebas cognitivas y clínicas, pero no debe recomendarse como instrumento de detección del deterioro cognitivo leve de manera aislada (Ehreke et al., 2010).

También se ha de tener en cuenta la edad y la escolaridad a la hora de administrar el test. Población sin deterioro cognitivo, pero en edad geriátrica y sin escolarización, podrían dar falsos positivos (Latini et al., 2011).


Binotti, P., Spina, D., de la Barrera, M.L., y Donolo, D. (2009). Funciones ejecutivas y aprendizaje en el envejecimiento normal. Estimulación cognitiva desde una mirada psicopedagógica. Revista Chilena de Neuropsicología, 4(2), 119-126. Recuperado de http://www.neurociencia.cl/dinamicos/articulos/804786-rcnp2009v4n2-6.pdf

Correia, R. (2011). Cambios cognitivos en el envejecimiento normal: influencias de la edad y su relación con el nivel cultural y el sexo. (Tesis doctoral). Universidad de la Laguna, La Laguna. Recuperado de ftp://tesis.bbtk.ull.es/ccssyhum/cs475.pdf

Ehreke, L., Luppa, M., König, H. H., & Riedel-Heller, S. G. (2010). Is the Clock Drawing Test a screening tool for the diagnosis of mild cognitive impairment? A systematic review. International psychogeriatrics, 22(1), 56-63.

Latini, M. F., Scharovsky, D., Glaser, A., Brugger, R., Zorrilla, J. P., Sousa, L., … & Gonorazky, S. E. (2011). El test del reloj: reproducibilidad, consistencia interna y variables predictivas de la prueba del reloj utilizando el método de puntuación de Cacho. Análisis de 985 relojes. Neurología Argentina, 3(2), 83-87.

Paganini‐Hill, A., Clark, L. J., Henderson, V. W., & Birge, S. J. (2001). Clock drawing: analysis in a retirement community. Journal of the American Geriatrics Society, 49(7), 941-947.

Shulman, K. I. (2000). Clock‐drawing: is it the ideal cognitive screening test?. International journal of geriatric psychiatry, 15(6), 548-561.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Pin It on Pinterest

Share This